7 de julio

san-ferminLo único que puedo ver es el trozo partido de chocolate que a pocos centímetros de mi
nariz se derrite lentamente manchando la alfombra blanca. Una especie de parálisis se irradia desde mi estómago hacia mis extremidades. Hace unos segundos caí al suelo luego de morder el tercer bombón, tengo en la boca un horrible sabor agrio, no me sale ningún sonido de la garganta, imposible pedir ayuda, y aunque pudiera, nadie me escucharía. Desde la ventana abierta me llega el griterío de la plaza, en pocos minutos comenzará la cuenta atrás para el chupinazo. Mi cámara fotográfica y mis objetivos están preparados sobre la mesa. En el extremo opuesto de la habitación, mi mochila espera al lado de la puerta. Sigue leyendo

Lugares inquietantes

Está muy oscuro. Apenas veo por dónde voy. Soy consciente de la calle en la que me encuentro, aunque no sé cómo he llegado hasta aquí. Una voz a mi lado me informa que ya estamos llegando. Debo fiarme de ella, es la única guía que tengo. Con la palma de la mano voy buscando algo de referencia para ubicarme. Al fin, palpo lo que me parece el pomo de una gran puerta. Abro y una luz intensa me embarga. A mi lado, descubro a la dueña de la voz que me hablaba. Una antigua amiga de la infancia me sonríe y me indica con la mano que pase al jardín de su casa. Sigue leyendo