Cuando las hojas caen

Anoche me asomé pensativa a la ventana. El fuerte viento golpeaba los árboles con brusquedad y yo, asustadiza, me estremecí. Suerte que desde mi confortable habitación no notaba un ápice del aire que amenazaba con entrar llamando fuertemente a mis ventanas. Era noche cerrada cuando la inspiración llegó a mi. Mi cabeza no paraba de crear. Giré sobre mis talones y fui directa a encender el portátil. No podía dejar escapar la oportunidad que me había brindado mi mente hasta ahora obtusa. Me acomodé en mi silla giratoria y empecé a escribir. Sigue leyendo

El chispita

Murió demasiado pronto. A sus 49 años de edad se llevaba la historia de una vida llena de trabajo, humildad y cariño por los suyos. Años atrás, antes de emigrar a la Barcelona de los años 60 para buscarse las habichuelas, él vivía con su mujer y sus dos hijas en un pequeño pueblo cordobés. Rafael Barraza fue músico de vocación, herrero de profesión y pobre de nacimiento. Sigue leyendo