Lugares inquietantes

Está muy oscuro. Apenas veo por dónde voy. Soy consciente de la calle en la que me encuentro, aunque no sé cómo he llegado hasta aquí. Una voz a mi lado me informa que ya estamos llegando. Debo fiarme de ella, es la única guía que tengo. Con la palma de la mano voy buscando algo de referencia para ubicarme. Al fin, palpo lo que me parece el pomo de una gran puerta. Abro y una luz intensa me embarga. A mi lado, descubro a la dueña de la voz que me hablaba. Una antigua amiga de la infancia me sonríe y me indica con la mano que pase al jardín de su casa. Sigue leyendo

Un reto más; aprender a navegar…

Siempre esperando que llegara ese momento único y especial. Ese en el que dejaba volar mi imaginación a través de los cuentos que ávidamente mi padre seleccionaba.
Cada día cuando llegaba la hora de la cena solía engullir la comida en pocos minutos, pues sabía que lo que venía después era mucho más emocionante que cualquier exquisitez culinaria que se preciara. Sigue leyendo