-Mira Teresa ¿sabes que te digo?¡¡ mañana empiezo!!!
-¿A qué Marga? No me asustes, la última vez que te oí decir esa frase acabaste toda la semana realizando una limpieza a fondo y pintando el piso tú sola, ¿ahora qué va a ser?
-Si lo pienso más no lo hago, ¿tú me acompañarías?
-¿Dónde? Miedo me das
-Como eres…a caminar, simple y llanamente. Esta redondez de figura que he adoptado y con la que es difícil darme la vuelta para verme entera, me está agobiando. Sigue leyendo