Dualidad

dualidad

Sonó el interfono. La primera vez fue una pulsación corta y seca. Lo ignoré…

Volvió a sonar, esta vez de manera larga e insistente. Me dirigí al cuarto de baño, entré y cerré la puerta corriendo el pestillo, de manera inusual. Me desvestí para deslizarme en el interior de la ducha. Abrí el grifo del agua caliente y dejé que el chorro me salpicara directamente en la cara. Intenté concentrarme en el sonido sordo del agua corriendo para olvidarme de que estaba allí pero aun así podía percibir cada uno de sus movimientos. Ya había entrado en casa, soltado las llaves y se había acercado hasta la puerta del baño. No estaba segura de oírle en realidad, era probable que mi memoria auditiva se empeñase en recordarme que seguía ahí. Sigue leyendo